Hoy os presentamos lo último de Kitai, el LP Que Vienen, con 11 temas que huelen y saben a la banda. Siguen la línea musical de sus trabajos anteriores, Origen (2013)  y Viral (2014), que pudimos disfrutar a lo largo de más de 80 conciertos abrasivos, incluyendo Dcode, Sonorama y Polifonik. 

Kitai es una banda de rock afincada en Madrid, compuesta por Alexander, Fab, Edu y Deiv.  Para este trabajo, la banda ha cogido los mandos de la producción con la ayuda de Javier Palancar, y el ingeniero José Caballero, que se ha encargado de la grabación y mezcla en los estudios Neo MusicBox (Aranda de Duero, Burgos). Si estáis pensando que tal vez estén a punto de incurrir en el Pop, nada más lejos. De vuelta a la palestra no se han dejado ni una miga de su identidad singular y su potencia, que se caracteriza precisamente por tratar de plasmar la presencia de sus directos.

• 1.- ‘Cadáver Exquisito’ Exquisito es el tema, así como el inicio perfecto para este disco salvaje y descarado. Es su auténtica carta de presentación.
• 2.- ‘Sur’ Exprimiendo su cara más roquera en la apertura, se retuerce en sus estrofas transformándose una y otra vez. Los puntos en los que se detienen para introducir un sonoro ¡hey! de afición, son tan sorprendentes como las veces en las que el vocalista ahoga su voz al final de alguna nota. Realmente da la sensación de que esté cantando por su vida.
• 3.- ‘El Enemigo’ Si cerramos los ojos durante esta canción podemos sentir las ansias de venganza de una letra que sin embargo está aderezada de una fuerte dosis de tensión sexual. La canción es rockera y dolorosa de un modo en el que apetece clavarse las uñas en las palmas, y morderse los labios, hasta que duela.
• 4.- ‘Sientes el Golpe’ Sí, sentimos el golpe. A la banda le gusta el camino difícil y juega libremente con las estructuras y las armonías, aunque se vuelcan en un estribillo que se queda haciendo eco durante horas.
• 5.- ‘Kitai’ De alguna manera logran resumir la actitud vital de la banda desde una línea absolutamente mínimal que define el origen de todo. El inicio de un viaje del que no se conoce el destino, pero al que se desea llegar como sea.
• 6.- ‘Número Uno’ Volviendo al funk, crean una canción dinámica, con toques de guitarra que aparecen por cualquier parte y en cualquier formato, sin fórmula concreta, pero funcionando como si estuviéramos frente a una jam session extremadamente bien encolada.
• 7.- ‘Que Vienen’ Rock que se basa en una batería fuerte y siempre presente marcando el ritmo al galope. Pausas que se convierten en suculentos instantes de epifanía, y gritos de guerra que hacen guiños al metal. El ‘Que vienen’ susurrado pone los pelos de punta.
• 8.- ‘La Rueda’ La canción más estándar del disco, suena a rock más tradicional, con un estribillo pegadizo. Pero en este punto del disco, da la sensación de repetirse.
• 9.- ‘V3ta’ La percusión se hace la ama y dueña de esta pieza, que sigue sus golpes y pausas, para crear una canción que corta el aliento.
• 10.- ‘Rebelión’ Inquietante, con tono de thriler, realmente uno se siente perseguido durante esta pieza, que remata con unos coros  dignos de una verdadera rebelión.
• 11.- ‘Aní’ Aunque la banda parece tener predilección a ratos por lo barroco, en canciones como ésta se termina por deshacer en la verdad de que, muchas veces, menos es más.

Kitai trata lo que muchos intentan y pocos consiguen: ser fiel a ti mismo, ignorar las tendencias y hacer aquello que te gusta, y aquello que es. Por eso su propuesta es absolutamente personal, aunque las pinceladas de grupos como Muse o Red Hot Chili Peppers se sienten en algunos giros. Pero la banda nunca pierde el toque indie rock aderezado por ese funk frenético, que es al final, el que le da su sabor más único. De hecho, cuando lo abandona en algunas canciones, desde mi punto de vista pierde también casi toda su magia.

Que Vienen es un disco tan raro como extasiante. Música de guerra y revolución, música que te hace apuntarte a un bombardeo, donde mediante las melodías se explota la rabia y la fuerza de la banda hasta el límite. Se pone toda la carne en el asador para tratar de hacernos sentir como si estuviéramos saltando sudados y agitados en medio de uno de sus conciertos. Chocando contra el prójimo, en un baile apocalíptico que termina esa misma noche.

Como apunte con asterisco, a una servidora no le desagrada que la banda tenga tanta tendencia a aparecer a torso desnudo.

Más datos en http://open.spotify.com/album/4VCYnAXgCTLLWurjO62URr