Año nuevo y nuevas metas. Ya sabes. Ir al gimnasio, ponerte de una vez con las oposiciones, darle el impulso final a tu banda hacia el estrellato, etc.. Bueno. Yo, para empezar este 2018 me he jugado el pescuezo, he arriesgado fuerte por un disco difícil: el segundo, y dicen que, último trabajo de Birthing Hips. Se llama Urge to Merge.

Estamos ante un album de ésos para los que se inventó el término “avant garde” ó, más bien, “haz lo que quieras con tu música”. No Pressure es eso, libertad. Libertad de una banda de rock independiente (que no indie), en el que lo que más importa es la esencia y la intuición. Noise, rock, punk,... Todo en un solo producto.

Belly Please es una suerte de canción de cuento (sabrás de lo que te hablo en cuanto la escuches), que es atravesada por una eficaz pieza funky suavizada por la clara voz de Carrie Furniss.

Streap Tease es un dulce de ésos que te estallan con todo el picapica del mundo. El envoltorio pop pseudo-tonto esconde un ramalazo hard-rock que rememora a unas Slits con pedales más o menos actuales. Y, no te lo pierdas, con el “Himno de la alegría” (“Ode to Joy”) de fondo. Hasta Beethoven mete la cabeza en este calimocho.

Noise, rock, punk,... Todo en un solo producto

El jazz también tiene cabida en este Urge To Merge. Los de Boston utilizan I Want This Place Impeccable para servir un cocktail no apto para todos los oídos. Hemos dicho jazz, pero también hay una guitarra de punteo metal, y, en fin, un sueño caleidoscópico del que levantarás encantado o con ganas de matar a alguien.

La fuerza sónica llega con Internet, donde el bajo distorsionado deja espacio, en ocasiones, a una melodía pop que emula a unas Shonen Knife hasta arriba de lo que tú prefieras. El disco fue grabado en el estudio DIY neoyorkino Silent Barm, y rezuma algo de esa experimentación tan de moda en la Gran Manzana de los años ochenta.

El viaje alucinante continúa con Shut Up And Leave Me Alone. Si te soy sincero, me está costando horrores etiquetar cada corte del disco. Es un derrame cerebral en forma de casete, pero es divertido. De hecho creo que puede gustar a aquéllos que tienen la deleznable manía de no dejar terminar nunca una canción porque NECESITAN cambiar a otra ya que dos minutos seguidos de lo mismo, de lo que sea, es demasiado tiempo.

Sludge es otra aventura más, un reto para el oyente, avezado él si sigue conectado a estas alturas del plástico. Me es difícil definir este corte. Bueno, este y todos los demás. El título de la canción viene explicado en el último pasaje del tema. No, no es como Alice In Chains, pero para que te hagas una idea.

Siempre hay un giro, un drama, o una broma, a la vuelta de la esquina

Si me tengo que decantar por el género ganador en cuanto a cantidad utilizada, ése es el funk. HEP es funk cabreado y rebosante de hard-jazz (me he inventado el término pues no sé cómo catalogarlo). Lo mismo ocurre con su hermana 24 Millions. Las idas y venidas ya habituales en este elepé no dan tregua al que escucha, pues siempre hay un giro, un drama, o una broma, a la vuelta de la esquina.

Ya le pillo el truco... Creo. El bajo siempre acompasado con la batería y la guitarra subrayando la melodía vocal, y, a eso del minuto, cambio de registro. En el caso de Droplett la intermisión es enfrentada con distorsión caótica, que se agradece, ciertamente. Y el final es muy bueno, en serio.

El cuarteto también sabe endulzar paladares con caramelos. ¿Serán bastardos, de ésos bañados en guindillas? Pues eso es lo interesante. Es como ir en un tren del terror con una venda en los ojos. A Wish es el único tema que se queda a medias y, aunque nuestro cerebro se alegre de quedarse quieto, el cuarteto pierde algo de esencia.

Con música así se es irremediablemente pobre, pero inevitablemente digno

Así termina esta experiencia. Yo la llamo así porque es música llevada a todos los extremos. Los polos se encuentran, se saludan e incluso se abrazan. Si eres de los que bucean por los fangos más oscuros de la música independiente, y estás avezado en aventuras extremas y chupitos de absenta con bourbon y vodka, estos Birthing Hips son para ti. Si eres de ésos que sólo escuchan listas de Spotify echas por otros, olvídate. Dicen que es el último LP de los bostonianos. Pues, bien jugado chicos. Con música así se es irremediablemente pobre, pero inevitablemente digno.

Más datos en https://nnatapes.bandcamp.com/album/urge-to-merge