Disco
Gaf y la Estrella de la Muerte: 'Gamma Bay'
(Foehn Records, 2018)
Gaf nació a finales de los noventa como laboratorio para que sus integrantes desfogaran inquietudes. Pronto esta iniciativa tomó forma de banda y, pese a variar de nombre e integrantes constantemente, estos tinerfeños han conseguido prestigio en el lado más vanguardista del panorama español. Hoy os presentamos Gamma Bay, el tercer disco con este nombre y formación, y el quinto de la discografía de Gaf.
Juntos a sus colegas Pumuki, este sexteto es una de las propuestas musicales más interesantes salidas de las Islas Canarias. Lo llevan demostrando con sus publicaciones durante una década. A cuentagotas, eso sí. Y es que buscar siempre la próxima vuelta de tuerca, no cerrar el horizonte, y usar la experimentación como método de expresión, lleva su tiempo.
La cara A del disco es sublime, para qué vamos a andarnos con rodeos. What If abre el álbum a golpe de estruendos y coros angelicales. Sombras y luz. Los contrastes aumentan cuando un majestuoso bajo comanda la canción hacia los confines de un mundo que parece mitad infierno, mitad maná.
Andromeda puede ser la canción más accesible de Gaf. La voz de Carol y los arreglos instrumentales acercan posturas con los primeros Arcade Fire, con un sonido space rock que abrazan con toda naturalidad. El final es épico.
Llevan una década demostrando que son una de las propuestas más interesantes de Canarias
Secret Geometry muestra que la banda quiere acercase a un sonido más pop, menos rebuscado y experimental, aunque en el universo de este sexteto esto todavía quiere decir que no es un disco para todos los públicos. Está a las antípodas del mainstream, pero hacen de su discurso una paleta de colores más concisa, no tiene una naturaleza tan ecléctica como sus trabajos anteriores.
La versión más experimental de Gaf llega con Pitch Black, una pieza hipnónica que abarca desde la psicodelia hasta el kraut, pasando por el industrial y el avant-garde. Se nota que se mueven a gusto en estos paisajes de fuego y esperanza, donde lo incierto convive con la clarividencia.
Firewater I es el lado luminoso, la alegoría de buenas vibraciones en una tierra fantasmal, tan llena de dunas oscuras como de lagos transparentes. Los canarios apuestan por un folk cercano a los mejores Jennifer Gentle, aquéllos que una vez se inclinaron hacia la accesibilidad evitando todo atisbo de obviedad. Su continuación, Firewater II es mucho más experimental. No tiene nada que ver con su antecesora, salvo por ese halo de sonidos de cristales que ambas canciones comparten. Por lo demás, son dos cortes que bien parecen de grupos distintos.
Y es que uno de los hándicaps de Gaf y la Estrella de la Muerte es su inconformismo sonoro. No quieren que cada canción suene como otras, aunque es inapelable observar que esta versión de Gaf busca composiciones más redondas, influenciadas por el pop cercano al género progresivo. Millions of Stars es un cruce entre Slowdive y los ya citados Arcade Fire, donde la lineabilidad y las repeticiones mecen al oyente en una balada ensoñadora.
Cada disco de Gaf es una partida desde cero
Más eléctrica y enérgica es Acient Lewery, pieza de poco más de dos minutos que alarga la sensación de disco agradable que atesora, segundo a segundo, este Gamma Bay . Sin más dilaciones los isleños nos adentran en un terreno más progresivo aún, aunque con elementos marcados por la psicodelia y el rock de los setenta. Tiger parece sacada de una película de ciencia ficción de serie B con tintes fantásticos.
Watchers culmina el álbum con una apuesta descaradamente vanguardista. El sexteto acumula en este corte avant-garde, kraut, noise,... Toda una serie de experiencias y búsquedas que han tardado cinco años en ver la luz. Estos años de espera pueden parecer mucho tiempo, pero hacer de cada disco una partida desde cero es tarea de audaces. A ese juego nadie le gana a Gaf en España.
Texto: Carlos Rodríguez
Más datos en https://gafcanaryislands.bandcamp.com/