Hace ya tiempo que no abordamos una publicación patria. Así que, para resarcir esta falta que poco tiene que ver con el despiste y el olvido, hoy os hablamos del álbum de debut de Giante, banda vasca que defiende los valores del hardcore, al que dotan de modernidad sin olvidar los parámetros clásicos del género. Todo esto y más en This Is Fine.

Fat Boy presenta a una banda con las directrices bien claras. El sonido bebe ineludiblemente del sonido Washington DC de los ochenta y primera mitad de los noventa. Fuerza y agresividad a raudales.

El cuarteto de Vitoria cambia un tanto el tercio en Unit 731, dotando a su discurso de cierta adhesión al rock-pop que, en días de sol, tenían los icónicos Fugazi. La melodía de guitarras y voces a dúo dotan a este corte de suavidad y contundencia, que coexisten sin rivalidades en el marco del sonido post-hardcore.

Defense of Van se basa en la percusión repetitiva mientras relatan conflictos bélicos y episodios oscuros de la Historia. La canción es buena, manteniendo la atención del oyente con ganchos melódicos notables.

Un debut potente y bien equilibrado

El vértigo crece con The Beziers Knife Massacre. Giante aumenta las revoluciones por minuto a la par que distorsiona su sonido. Lo más interesante, sin duda, de este tema es la sección donde frena levemente para, a modo de puente, mostrar un punteo de calidad, que aporta luz a una canción tan breve como intensa.

Azoka Eguna apuesta por el euskera para hacer una composición al más puro estilo Rates of Spring, donde vuelven a destacar los trabajos de las guitarras y un interludio que contrasta con el resto del tema. Se nota que se encuentran más a gusto con este idioma. La voz es más agresiva aún si cabe y rezuma naturalidad por todos los costados. Sin duda de lo mejorcito de este This Is Fine.

Leningrad Blokada tiene en sus instrumentos de cuerda cierto parentesco con los primigenios Placebo. La melodía de voz subraya el discurso de las guitarras, lo que da como resultado un tema pegadizo, volviendo a acercar posturas con el power pop, aquél que despachaban los inigualables Hüsker Dü.

Los vascos demuestran en Paperak Die que lo suyo es aplicar al hardcore matices de su propia cosecha: pop, punk, post-punk, hard rock,... Toda etiqueta de esta índole tiene cabida en este enganchante tema. Muy bueno.

Cierto tono reflexivo acecha con Operation Vegetarian. La banda de Brian Molko vuelve a asomar su espectro. Giante aporta más agresividad que se acerca al lado más duro del hardcore, pero sin abandonar el gusto por las buenas melodías.

Machete Girl mantiene al disco en una versión pasivo-agresiva que fija la atención del oyente. Puede que estemos ante el corte que mejor define la filosofía sonora del álbum.

Entre grabaciones reales de conversaciones de desconocidas fuerzas de seguridad mantenidas con walkie-talkie explota Srebrenica, otro episodio bélico que sirve para mostrar lo que mejor saben hacer los vitorianos: hardcore aclarado con pop-punk y centrifugados con insinuante reverb.

Lo suyo es aplicar matices de su propia cosecha al hardcore

Sin apenas respirar nos encontramos con las indicaciones Málaga - Almería, título del telón final del LP. Más de lo mismo, en el buen sentido de la palabra; un homenaje, con tintes más vanguardistas, al movimiento que revitalizó el punk en el este de los EE.UU. hace treinta años, pero que, con bandas como Giante, vuelve a disfrutar de una reinterpretación más que digna y adaptada al tiempo en el que vivimos.

Un debut potente, bien equilibrado, y que atesora todos los ingredientes necesarios para que no nos perdamos la continuación de este This Is Fine.

Más datos en https://giante.org/