Hay fechas que al aquí firmante le hacen ilusión: la de publicación del nuevo disco de PJ Harvey (oh, primera decepción en 16 años de la británica), el nuevo álbum o proyecto de Lanegan (muy gris, la verdad, a lo mejor soy yo que cumplo primaveras), el nuevo trabajo de Chad Vangaalen (que sale a principios de septiembre). Pues otra de esas citas es el nuevo LP de Guided by Voices.

Lo nuevo de Guided by Voices es How Do You Spell Heaven y, aunque su August Cake, alumbrado en la primera mitad de este 2017 ha dejado los escalones del podium demasiado altos, aún así, son muy, muy buenos.

The Birthday Democrats aúna todo lo que una canción pop debe atesorar: brillantez, parquedad compositiva y amenidad. Y no me entendáis mal. Pop no es sólo la basura mediática que atiborra de porquería el 90% de las discotecas y pubs nacionales. Hablamos de pop-rock. Perdón. lo voy a poner en mayúsculas: POP ROCK.

Pollard se atreve a mezclar en King 007 el típico sonido de GBV con el más puro rock n' roll, incluso con lo que una vez fue el simiento del heavy rock. Boy W sigue esta tendencia corrosiva que emerge de la oscuridad con el arma especial de los norteamericanos: las melodías de voz de Mr Pollard. Son, a ciencia cierta, un tesoro inmaterial y atemporal.

Dadle un clavo y un alambre, y con las manos atadas te hará un hit

Es el turno de oir una de esas joyitas de los de Ohio. Un pedrusco importante y bello. Steppenwolf Mausoleum es perfecta de principio a fin. Doscientos segundos dura un curso acelerado de cómo hacer canciones eternas. Estribillo genial aderezado con gotas de misterio, lo que hace que la luz, cuando se cuela por la rendija, es mucho más potente.

Cretinous Number One y They Fall Silent son hitos de paso. Interesante es el segundo corte mencionado, que muestra tan sólo un par de decenas de segundos a un Pollard intimista que funciona... pero decidme qué no hace funcionar este tipo. Dale un clavo, un alambre, átale las manos, y aún así te hará un jodido hit.

Diver Man podría ser uno de esos sellos de caucho para identificar objetos. Puro GBV. Distinta es How to Murder a Man. La banda experimenta con acordes tenebrosos y hacen de la limpieza-ditorsión-limpieza todo una arte. Es una especie de cara B de The Beatles, lo que es todo un elogio.

Las melodías de voz de Pollard son tesoro inmaterial y atemporal

Pearly Gates Smoke Machine es un corte acústico al más puro estilo rock enrollado. La pega que le pongo, pese a que es un buen ejercicio, es que lo que mola de GVB, lo que los hace distintos y superlativos, es la voz. ¿Por buena? ¿Es Vedder? ¿Cornell? No. Es Robert Pollard, el maestro de encontrar la melodía idónea entre las guitarras, el bajo y la batería. Se echa de menos en cada milésima que dura este tema.

Ten Century es un universo en sí. Como siempre, como cualquier canción, no llega a los tres minutos y , aún así, da tiempo a volver a disfrutar de la faceta acústica de Pollard, de la grandiosidad que recuerda a los Muse más grandilocuentes, y de un cambio de ritmo que rompería una cadera de titanio. Todo en uno.

El disco, en general, es inferior al estupendo August Cake

How Do You Spell Heaven da título al elepé. Eso ya lo sé cenutrio, me dirás. Sí. Y poco más. No es de ni de lejos lo mejor del plástico... más bien es de lo más discreto. Tampoco es que Paper Cutz sea excelente, pero es que ellos mismos se ponen un nivel alto en extremo. Lo digo muchas veces, pero qué daría el 90% de las bandas de tener una canción mediocre de GBV en su album.

La formación mantiene el tiempo pausado en Low Flying Perfection, que funciona, pero queda enterrada entre excelsa y excelente gramola del quinteto de Dayton. Nothing Gets You real continúa con el pie apalancado en el freno.

Una lástima que se desinfle en su cara B

Just to Show You es la guinda de un pastel que lleva demasiado tiempo fuera de la nevera. Es una lástima que, en general, el album se desinfle en su cara B. Teniendo en cuenta que GBV suelen brindarnos plásticos de veinte o treinta cortes, es mala señal que un Long Play de quince canciones sea un tanto aburrido en su parte final.

Las comparaciones son odiosas, pero este How Do You Spell Heaven es inferior al estupendo August Cake, trabajo también publicado este año. No creo que les dé tiempo a publicar otro album en 2017, pero la vuelta de los Guided by Voices, en 2010, sólo aseguraba una cosa como que el Sol brillará mañana: un buen disco, en el peor de los caso, y uno apabullante, en el mejor, espera a la vuelta de la esquina.

Más datos en http://www.gbv.com/