Si hay algo que caracteriza a la música rock es la tendencia predominante entre críticos y observadores de categorizar a sus practicantes en una vana sucesión de movimientos de simple superación.

Basta con escuchar unos cuantos discos publicados este mismo año para darse cuenta de que esa asunción es errónea: prácticamente todos los diferentes géneros, con fronteras cada vez más difusas, siguen recibiendo la atención de los artistas. Quizá áquel de cuya caída más hemos oído predicar ha sido el rock progresivo, género cultivado por el grupo que reseñaremos a continuación.

Procedentes de Bogotá, los hermanos Hass tratan de mostrar a un mundo escéptico que todavía es pertinente creer en el abigarramiento de signifcantes y significados, en la repetición y la transformación de estereotipos clásicos, en el tránsito o viaje como modelo de aventura.

Una solución de compromiso entre la ineludibilidad del metal y el progresivo actual

Su debut se adhiere a los criterios de distinción genérica que la etiqueta “progresivo” ha adquirido a lo largo de los últimos treinta años: sobre todo, los cambios de estructura dentro de temas, que quizá son demasiado cortos como para presentar su temática grandilocuente y ambiciosa de manera completamente eficaz. Por ejemplo, 'Digimential' podría ser simplemente “otra canción rockera” de no ser por la introducción de motivos y elementos técnicos que conducen a su distinción. Entre ellos destaca cierta pericia instrumental, notable en la guitarra solista, que hace que el tema se nos presente como una solución de compromiso entre la ineludibilidad del metal y la primacía ocupada hoy en día dentro del género progresivo por Steve Wilson y sus Porcupine Tree.

Estas influencias son patentes a lo largo de todo el álbum, aunque es en los temas más agresivos (como el propio 'Digimental' y 'Beginning') en las que ocupan el punto central.

El segundo tema ('The Voyage of Captain Nirvana'), que se nos presenta como principal para la estructura del disco, lleva a cabo un despliegue de sonoridades clásicas, toques orquestales y una voz que roza lo gótico, alternándose la grandiosidad postmoderna de Van der Graaf Generator con elementos que caen más bien del lado de la pomposidad gótica de la etapa de transición de Anathema.

Por momentos, el enfoque que se le concede al acompañamiento consigue recordar las lujuriantes pero frías frondas abisales dibujadas por Therion. Aun a pesar de estos raros instantes, el grupo no consigue que la canción resuelva dos enfrentamientos que conforman la problemática fundamental del álbum: el estético entre lo solemne y lo cósmico y el ideológico entre la imitación y la transgresión. Tales choques consiguen ensombrecer ciertos pasajes que con un enfoque menos tenso (y menos constreñido por los confines de género) lograrían traer al acto el brillo que la pericia instrumental de los hermanos revela como en potencia.

Se adentra en el mundo de la electrónica y el resultado funciona

En el pedazo último de este segundo tema, cuando el epónimo Capitán Nirvana conduce por fin su viaje hacia los confines de lo cognoscible y deja nuestra mirada interior puesta en un horizonte de mil trascendencias, se aprecia, con todo el gozo y la rabia, la posibilidad no realizada de esta obra.

Con 'Rythm and Doom' el grupo muestra que su conocimiento no se limita al metal y el rock progresivo, sino que se adentra hacia el mundo de la electrónica más repetitiva y su utilización en contexto rockero. No siendo yo muy partidario de las excursiones progresivas hacia esos parajes, he de confesar que el resultado funciona muy correctamente. Es en este tema donde H.A.S.S demuestra que son capaces de moverse en la tensión entre diversos géneros que se dirían casi opuestos sin inclinarse forzosamente a la imitación de uno de ellos (como les pasó antes de su desintegración a Pure Reason Revolution). Como veremos, este detalle hace aun más profunda la tensión dialéctica que el grupo no consigue resolver.

La fusión tiene su lugar también en 'Crazy, Sadly, Nasty', otra pequeña suite cuyos adornos se muestran “neoclásicos” en el más literal de los sentidos, apegándose a cierta mesura compositiva que lo hace menos exagerado en ejecución y en mezcla que los temas precendentes.

'Living Dead', a pesar de mantenerse bastante apegado a clichés del metal progresivo, posee un carácter suficientemente vehemente como para ganarse, aun por la fuerza, la atención del oyente.

Para mi gusto, 'The Box' (último tema del álbum sin contar los extras) transgrede un tanto las lindes que separan lo sentimental de lo edulcorado, tomándonos de la mano para un paseo por el lado más gótico del progresivo.

Nos dejan este debut, interesante germen de lo que vendrá

Así pues, tenemos un álbum que no teme atravesar las barreras impuestas por la superficialidad de los tiempos, oponiendo actividad a pasividad, viaje a contemplación y llanto a depresión. Pero a pesar de cometer estos valientes pecados no consigue el Sense de H.A.S.S aportar su punto de originalidad al discurso progresivo... pero no es culpa suya.

Como apuntaba al inicio de la reseña, las etiquetas hacen olvidar muchas veces el origen y la intencionalidad de los movimientos artísticos. “Progressive”, en inglés, también significa “progresista” y, por lo tanto, deseante de cambio, una acepción que pugna por la resistencia a la adscripción a una etiqueta que lleva a imitar modelos y a restingir rasgos estilísticos. Aquellos que en los últimos tiempos han decidido adherirse la etiqueta “prog rock” nos han hecho olvidar en muchas ocasiones el verdadero significado de “progresivo”, que es ideológico y no estético.

En H.A.S.S está el talento necesario para dar el paso siguiente, para elaborar un disco que derribe el discurso de los géneros, que demuestre que el artista (y no tales discursos) es el que dota de orientación y sentido a la obra. Su conocimiento de la diversidad y la interconexión inherente al mundo de la música popular y su pericia como intérpretes harán que en el futuro nos entreguen un disco que a buen seguro colaborará en la demolición definitiva de ese muro, de esa enfermedad de los críticos que es el discurso sobre los géneros musicales. Hasta entonces nos dejan este debut, interesante germen de lo que vendrá, pero que aun no se atreve a dar el paso.

Más datos en https://haas1.bandcamp.com/releases