Disco
Half Japanese: 'Invincible'
(Fire Records, 2019)
Hacer ruido desde 1977 y seguir en activo tiene su mérito. Y no son una banda cualquiera. Half Japanese, capitaneados desde siempre por lo hermanos Fair, es una banda de culto que ha sobrevivido a movimientos y avances tecnológicos a base de ímpetu lo-fi e inocencia. Ante ellos cayeron rendidos gente como Sonic Youth, Daniel Johnston o Kurt Cobain. Hoy os presentamos su último disco, Invincible.
Sweap Away es un placer comparable a cuando te encuentras a un amigo al que hacía años que no veías. Jad Fair vuelve a parafrasear sueños, pesadillas e historias de indudable índole banal mientras el estruendo atruena al son. Como siempre, suenan a caos, pero un caos que engancha tanto como la cafeína.
Una muestra de la filosofía de los hermanos Fair la encontramos en la irresistible Love Explosion. Ritmos infantiles, melodías que podrían haber salido de un Toys "R" Us, inocencia a paladas... Todo un libro de manual para los no iniciados en el mundo de Half Japanese.
El grupo sigue despachando un rock difícil de clasificar
La fantasía continúa con Puppet People, canción a lo spoken word en la que el pop y el rock de baja fidelidad hacen el amor entre peluches, desamor, o lo que demonios quiera plasmar Fair en sus crípticas letras.
Or Ever Will exprime el ritmo a expensas de las frases de Jair Fair en otro ejemplo de la dicotomía que la banda suele utilizar en sus composiciones, como si la melodía vocal no quisiera saber demasiado de qué diantres están escupiendo los instrumentos.
Algo similar le sucede a la juguetona No More. Es en este tipo de apuestas donde los norteamericanos pierden algo de fuelle. Todo lo contrario de la pegadiza All at Once, un himno de la impaciencia, deliciosamente cosido entre una guitarra surfera, un órgano Casio, que bien podría ser un piano que conoció años mejores.
Los instrumentos de viento se hacen un hueco en la acelerada The Walking Dead. Es como cruzar el estilo rockabilly con las pelis más chuscas de terror de serie z de los años cincuenta. Incluso los truenos aparecen mientras Fair nos describe un mundo tomado por muertos vivientes.
Luces y sombras son abordadas con una innegable capacidad para las melodías
Forever In My Heart es un canto al amor, todo, claro, según el prisma de esta pareja de hermanos tan sui generis. Musicalmente Half Japanese son en extremo sencillos, tanto que llegan en línea recta, sin escalas, al lado más primitivo del sentido del ritmo que todos, unos más y otros menos, tenemos desde que éramos bebés.
El lado más despreocupado (¿acaso saben lo que es la preocupación?) lo encontramos en What Are You Gonna Do?, un viaje a paraísos caribeños, con piñas coladas y vistas a un mar verde, mientras se despotrica ante desamores, dudas con un poloflash de naranja en la boca.
Más fallida, por experimental, es It´s Here, una "hija bastarda" del post-punk y la psicodelia. Este tipo de cortes son comunes en los de Maryland, pero no sacan lo más disfrutable de Half Japanese. Quien escucha a los hermanos Fair ya sabe lo que le toca pagar a cambio.
Invincible es otra pieza al más puro estilo Fair. Estupendas melodías se retuercen entre arreglos patrocinados por MB o Mattel, a la par para que Jad ponga el mundo en orden.
Las buenas canciones pueden ser tan simples como el mecanismo de un chupete
El grupo también se atreve con discursos más cercanos al blues, como muestran en No Wonder. Llegados a este punto me acuerdo de una reflexión que siempre aflora en mi mente cuando llevo más de media hora seguida escuchando a los Half: el hastío empieza a apoderarse de mi psique.
It Has Me es otra excusa más para parlotear sobre el amor, o más bien la ausencia del mismo. Todo, eso sí, sumido en la oscuridad. Uno de los baluartes de Half Japanese es hablar de temas más bien deprimentes, aunque no siempre, mientras la música destila optimismo por todos sus poros.
Especialmente vivaz es Indestructible... Será porque Jad no abre el pico. Es una pequeña joya, y una manera más que acertada de terminar el álbum.
Invincible es Half Japanese. Ni más ni menos. Para lo bueno o para lo menos bueno el grupo sigue despachando un rock difícil de clasificar, que va desde el desencanto a la euforia, pasando por un sonido descuidado e infantil. Luces y sombras son abordadas con una innegable capacidad para las melodías, lo que nos recuerda que las buenas canciones pueden ser tan simples como el mecanismo de un chupete. Entrañable.
Texto: Carlos Rodríguez
Más datos en https://halfjapanesefire.bandcamp.com/album/invincible