Disco
Horse Jumper Of Love: 'So Divine'
(Run for Cover, 2019)
Desde Boston, una de las cunas más prolíficas del rock estadounidense, nos llega el segundo trabajo de Horse Jumper Of Love. El trío muestra haber padecido una inspiración cansada, lejana de la frescura de aquel lejano debut homónimo de 2016.
El disco arranca con Airport, toda una declaración de intenciones de los bostonianos. El comienzo rememora a los geniales Red Red Meat: la voz de Dimitri Giannopoulos languidece por la sintonía de una guitarra lo-fi mientras el resto de la banda va aumentando la potencia de su discurso. El descarado tono de baja fidelidad ayuda a impregnar al oyente con la fuerza de una banda que toca en directo. Sin duda, de lo mejor de este disco.
Volcano apuesta por la misma fórmula. Comienzo acaramelado para después soltar todo el genio distorsionado. Giannopoulos se desgallita más que nunca, y vuelta a la calma. Visto mil veces, pero funciona.
Mas épica y distinta es Cops, a la par que mucho más breve. Buena herramienta para mantener en alerta al respetable, aunque es de esas canciones que te gustaría saber a dónde hubiese llegado de haberla estirado más en el tiempo.
Aliens también es escueta, y suena a demo. Puede recordar a Jennifer Gentle, pero mucho peor. Con pistas así te la juegas.
El meridiano del álbum nos lleva las coordenadas de Poison, una pausada y efectiva balada al más puro estilo indie norteamericano de finales de los ochenta y primeros noventa. Una buena ocasión para recordar a Slint o a Califone.
Un disco que muestra grandilocuencia, a base de canciones sin sentido
Tras el rito de paso de Twist Cone (añadir número de pistas para no hacer menos de diez cuando tienes menos de diez buenas canciones) aparece Ur Real Life, un tema del montón sin demasiado interés cuyo valor recae en el sonido que ellos mismos extrajeron en el Big Nice Studio.
John Song tampoco pasará a la Historia de este disco. Otra seudonana que no atrapará ni tan si quiera a los fans del trío. Con desgana se consumen los segundos de este So Divine. Muestra de ello es Stray Dog. Ni los músicos de HOJL parecen muy convencidos de lo que están tocando.
El álbum sale perdiendo, por mucho, comparado con su primer trabajo
Mucho más interesante es Nature. El comienzo es armónico y hermoso. La parte instrumental añade quilates a la formación y deja ver atisbos de composiciones más ricas para el futuro. Las voces suman a la propuesta, que cuando se añade al caos no pierde ni un ápice de su belleza. Sin dudas, la segunda mejor canción del disco, lo que, a decir verdad, no es que sea en extremo difícil.
El plástico termina con Heaven, otro experimento que lejos de aportar algún elemento aprovechable para el intelecto o para el ocio, sólo desespera. Con 'Nature' el final hubiese sido digno, más que loable, pero de esta forma concluye como lo hace un accidente aéreo.
El segundo disco de HOJL es deficiente por dos cuestiones. La primera y más injusta: su primer LP es muy bueno y les puso en el vasto mapa del indie americano. En comparación este So Divine sólo puede salir perdiendo... Y por varias anotaciones de ventaja. El segundo motivo de este fracaso es la grandilocuencia que parecen demostrar, a base de canciones sin sentido, que no es otra cosa que la falta de ideas nuevas. Una pena.
Texto: Carlos Rodríguez
Más datos en https://horsejumperoflove.bandcamp.com/