Disco
Los Vecinos del Callejón: 'Ya Era Hora'
(Autoeditado, 2015)
Hoy os presentamos a Los Vecinos del Callejón, que se formaron en este frío mes de noviembre en Granada. Fue en 2005 mediante la unión de estudiantes de todos los rincones de la geografía andaluza. El grupo, de hecho, empezó su andadura en un piso estudiantil de un callejón de la ciudad Nazarí.
Su primer trabajo, ‘Demostrando’, se grabó en Pig Studios (Granada) en agosto de 2006, y sus 3000 copias se agotaron en tan solo unos meses. ‘A tu ritmo’ (2008) fue el primer disco de larga duración de la banda, grabado en Ekus Sound Studio bajo la atenta mirada de Cheluiss Salmerón. El siguiente trabajo de estudio que publicó la banda fue un EP de cuatro temas, ‘Gente de la calle’, (2010) grabado por Carlos Díaz en los estudios Producciones Peligrosas y masterizado por Mastering Mansion Madrid entre diciembre de 2009 y enero de 2010.
Ahora presentan ‘Ya era hora’, grabado en Live Bunker Estudio (Granada), mezclado y masterizado por Cheluís Salmerón en Sonobalance Chamorro. Lo que está claro es que como ellos mismos dicen, Los Vecinos del Callejón son, ante todo, gente de la calle.
- Camina El órgano marca aquí la originalidad de esta canción reggae asomando entre estrofas, creando una sensación de hipnosis placentera. Abren el disco con mucho estilo.
- Joven Ritmos de reggae y Ska definen esta canción que al repetitivo canto de ¡Joven! Levantan los ánimos. Cerca del minuto 2:20 una pausa musical le da un toque muy dulce y original que es lo mejor de esta canción que ya hemos oído otras veces.
- Esperanza Junto al Canijo de Jerez canturrean esta pieza alegre y soleada, perfecta para levantarse por la mañana, o para pedalear en una bicicleta en una mañana de verano. Música placentera.
- Mundo Kaos volviendo al Ska acompañados por Nestor se ponen un poco sombríos. Canción de persecución, con un toque de ritmo circense en sus trompetas y cacareos. El final da un poco dolor de cabeza.
- Ya Está Aquí La canción que da título al disco es de las más básicas de éste. Se trata de una canción reggae muy sencilla.
- El Ruina Junto a Andreas Lutz mejoran el repertorio con una pieza funky adornada por sus influencias latinas. El estribillo absolutamente pegadizo. Un acierto.
- Pirata La locura del disco tiene una pausa musical que de nuevo es lo mejor de la canción, con piano y trompeta intercalados, pero que se estropea cuando regresan a los típicos cánticos del ‘lololo’. Después se pasan a lo que parece un tiroteo mexicano decorado por gritos de guerra, para enseguida pasarse de nuevo ritmos de rock y ska. La canción es un galimatías. Demasiado.
- Hoy Chiki Lora les acompaña en esta canción de ritmos a caballo entre el reggae y el ska, con coletazos latinos.
- A Traición Un precioso piano y algunos timbales abren esta pieza de toque gitano. Un acordeón irrumpe también dando un toque distinto a la canción. Sin éste seguiría sonando a todo lo anterior.
- Juan Puchero Junto a Tony Moreno se asoman de nuevo a un funky prácticamente rapeado. La mezcla aquí resulta divertida y bastante inesperada. La segunda parte de la canción es espectacular, muy eléctrica, y de lo mejor de todo el disco. Los últimos segundos de la canción lo emborronan un poco, pero son cortos.
- Hace Calor Grillos cantan al inicio de este tema caluroso. Casi se pueden ver las gotas de sudor escurrirse lentamente por la espalda de alguna chica bonita. La canción es más sensual de los que se imagina durante la primera parte. Desde mi punto de vista la mezcla final lo arruina de nuevo.
- Al Son de los Subgraves Cambiando de registro presentan algo absolutamente diferente, pero muy interesante. La mesa de mezclas hace aquí casi todo el trabajo. Un regalito final inesperado.
Se trata de una fusión de Rock, Ska, Reggae y Funk que invita a una fiesta mestiza y bailonga. Los doce temas están en general cargados de optimismo, pero cuando la banda intenta ponerse un poco ‘dura’ se hace menos digerible. Algo que hacen repetidamente en los finales de las canciones, y que a menudo desdibuja esas piezas que parecían interesantes.
Cuando tararean melodías veraniegas, en cambio, infunden una sonrisa casi involuntaria. Lo hacen mejor. Al igual que los estudiantes del piso de arriba que se sacan una guitarra española y unos timbales al balcón, y le regalan alegría al patio de vecinos en una tarde de calor, Los vecinos del callejón hacen lo propio. No nos cuentan nada muy nuevo, pero al menos nos lo cuentan con salero.
Texto: Maite Abascal
Más datos en http://www.losvecinosdelcallejon.com/