Disco
Mannequin Pussy: 'Patience'
(Epitaph, 2109)
Crítica corta, lo sé. No sé si es por la indignación o por los veintiséis minutos de tortura. Mannequin Pussy ha tardado tres años en dar continuidad al maravilloso Romantic. Pero no tiene nada que ver con aquel disco bautismal. La inspiración ha desparecido y puede que no vuelva jamás. Bienvenidos a Patience.
Patience arranca como un torbellino muy clásico dentro del género riot grrrl y punk. Corto, potente, banal, responde al nombre del disco,... Hay cánones que no siempre dan la respuesta .
El pop asoma las fauces en este Patience con Drunk II, una balada con reminiscencias punk que atesora unas interesantes melodías vocales, pero que no termina de despegar. Se echa de menos más potencia en la sección de cuerdas.
Los norteamericanos nadan mejor en aguas revueltas. A más cantidad de fango más veloces son sus extremidades. Cream devuelve parte de aquellos Mannequin Pussy de Romantic. En esta ocasión la brevedad del golpe —duro, árido y sangrante— es todo un valor.
Este disco es la falta de inspiración pasada por una mesa de mezclas
Fear/+/Desire denota algo de piloto automático en la propuesta. Se trata de un corte elegante, resultón, pero que no brilla en ningún momento... Salvo que gustes de composiciones de andar por casa.
Drunk I funciona. ¿Adivinan por qué? Sí, porque la tralla vuelve y siempre es bienvenida. Sólo cincuenta y tres segundos de velocidad terminal, que demuestran que los de Philadelphia no deberían desactivar nunca el DS-2, o el pedal de distorsión que tengan activado.
Desde la intriga las primeras notas de High Horse regalan una promesa de una buena canción que nunca llega a ser realidad. Por no ser, no es ni verdad. Es un ejercicio de estilo sin profundidad, propio de un local de ensayo más que de una canción extraída de un LP.
Who You Are es más de los mismo; pop anodino con un sonido semi-duro incapaz de satisfacer los mínimos establecidos para composiciones decentes. Suena a chasco. Al contrario que Clams, otra pieza que no llega a los sesenta segundos y que es muy buena.
La banda no debería desactivar nunca el pedal de distorsión
F.U.C.A.W. también es fuerte y algo más larga. Pese a que es muy lineal saca lo mejor del cuarteto. Una inspirada idea exprimida al máximo. Tal y como es el disco, estamos ante una gran noticia. De inspiración hablaremos luego.
El álbum concluye en la nube de azúcar que es In Love Again. Sí, el nombre también es ñoño. Todo un manual de cómo no hay que terminar un disco de rock. De lo peor de un disco que ya de por sí deja mucho que desear.
El segundo largo de Mannequein Pussy es mucho más que una decepción. Es la falta de inspiración pasada por una mesa de mezclas. El primer trabajo para el legendario sello Epitaph es un producto que no tiene nada de interesante a nivel comercial, tan siquiera. Sólo se pueden salvar dos aspectos de este Patience: las canciones más duras (escasas en número y en tiempo) y que el disco no llega a la media hora de duración. Gracias. Seguiré oyendo Romantic hasta la saciedad, hasta que pare de llorar.
Texto: Carlos Rodríguez
Más datos en https://mannequinpussy.bandcamp.com/album/patience