Disco
Maybe Nots: 'Yes' (EP)
(Autoeditado, 2016)
Hoy os presentamos a Jose (bajo), Michi y Paty (guitarras y voces), Mike (teclados) y Álvaro (batería). Juntos son Maybe Nots y nos traen este guiso que baila entre el rock, el soul y el hip hop, llamado Yes.
En el centro de un triángulo amoroso entre soul, rock y R&B noventero, traen el primero de un triple EP llamado Yes/No/Maybe. La producción, grabación y mezcla de cada EP ha sido distinta y, aunque no se trata de un proyecto puramente conceptual, uno de los objetivos sí ha sido que el oyente sintiera una atmósfera claramente diferenciada en cada volumen.
De momento Yes nos presenta un delicioso aperitivo en el que empezamos a intuir lo especial del menú que consumiremos a continuación. Con una mezcla inusual de estilos, presentan unos temas absolutamente personales, que animan a ser recordados, y les auguran todos los éxitos.
- Anhedonia. Un festival para los sentidos abre este EP, de melodías alegres, rock que nos promete que seremos siempre jóvenes, llenos de vida y energía, durante un verano eterno de olas, arena, música y líos de una noche.
- Another Silent Bid. Más personal, tiene un toque futurista, rítmico, constante, que se interrumpe para dejarnos paladeando los coros que se animan casi a capella. Voces arriba y abajo, femenino y masculino, se mezclan y detienen en un cocktail onírico, fabuloso e invitante. Una especie de madriguera de conejo por la que nos apetece colarnos con la banda.
- Pressure. El sintetizador se abre camino sobre una guitarra que parece querer escaparse por lo funk, pero que se queda atrapada en esta marcha sobria, regada por unos versos salpicados de coros lejanos y un saxo que aparece para despedirse. Tiene algo de funerario, de adios, de negrura que se cierne y apaga las luces.
- The Chaser. Esta persecución empieza lenta, como si quisiera avisarnos de que está a punto de arrancar y nos quisiera regalar alguna ventaja. Los ritmos se van al paso y al trote. Tienen esa habilidad de transmitirnos ganas de movernos, de seguir con la barbilla todos sus arribas y abajo.
- No one else. La guitarra suena, la voz se eleva sobre ella, y con un toque que mezcla un hip hop callejero y una nana para antes de dormir, consigue un efecto que baila entre lo lento y lo difícil. Una pieza absolutamente única personal y original con la que se despiden. Pero solo hasta luego.
Tienen un no-sé-qué-qué-sé-yo muy invitante. Un toque completamente personal, que hace que sea imposible no recordarles. Será la marca de la casa, pero el caso es que parecen tener claro a dónde se dirigen, y es de agradecer. La banda no se corta un pelo con lo que quiere crear. Prueba y experimenta, pero sin salirse de la raya, y nos dejan un dibujo abstracto, diferente e innovador, cuya imagen sigue quedando clara de alguna manera inexplicable. Es arte moderno con sentido común.
Texto: Maite Abascal
Más datos en http://www.maybenots.com/