Disco

Moikave: 'Hora Magora'

(Nomadautiempo Records, 2015)

Publicado por Maite Abascal - Hace 6 años
Moikave: 'Hora Magora'

Hoy os presentamos ​a David Moikave, que decide reunir secuaces para su propia banda en 2014. A través de la red secreta que une los pantanos de Cantabria y Bizkaia, encuentra a Jon e Ibai (bajo y batería). Lanzan su primer trabajo totalmente autoproducido Hora Magora, impregnado de blues/rock de los 70´s.

Y lo cierto es que no sabemos si estos fanáticos de Juego de Tronos, son realmente de "Más allá del muro", pero al menos, son norteños de pura cepa. Este poderoso trío de rock-blues, es potente y colorido, aunque aprecia los paisajes oníricos por los que se derrite como los relojes de los cuadros de Dalí. Y es que por mucho que Moikave quiera ser el rey en el norte, le gustan mucho las piezas sureñas, y los guiños a Louisiana y sus pantanos, sus hechiceras y sus muñecos vudú.

  1. Rincón Prohibido. Como una cortinilla musical que se retira para dejarnos vislumbrar a la banda, arranca con un blues que recuerda a M-Clan, donde la guitarra es el ama, sobre todo en el solo que se marca casi al final.
  2. Quemando el amor. Mucho más personal, esta pieza se desnuda lentamente para nosotros. Es un stripteasse musical, con pierna de can-can asomando entre las faldas, y giros de guitarra que van arrancando prendas, o debería decir, quemándolas.
  3. Huye. Realmente la canción sabe a escapada, a tren que parte lejos, petate que lanzamos a un vagón en marcha, mientras saltamos, y lanzamos una mirada sudorosa al pasado que dejamos atrás. No queremos que nos sigan, pero queremos al mismo tiempo.
  4. Pantano del Olvido. Arrastrada, demoledora, y un poco oscura, se lanza a cantarle a un desamor desgarrador, tan sabroso como autodestructivo. Casi podemos ver a esa hechicera que juguetea con una enorme serpiente desde la guarida en la que nos encantó.
  5. Déjame entrar. Más rockera, mejora llegando a la parte final, cuando se acelera acuciante. Un momentazo para crecerse sin cortarse.
  6. Govinda Jay. Una fantástica prueba de estilo que viene parida directamente de los sesenta y setenta, de aquel blues sin adornos excesivos, lleno de morriña, y con sabor a mito.
  7. Al sur del Ecuador. Empieza de un modo tan delicioso, que para cuando la canción arranca, ya tenemos las maletas preparadas para irnos con Moikave al sur del Ecuador, o dónde diablos quieran llevarnos. Su falso final y el nuevo arranque que lo sigue son una de esas fantásticas anomalías megalómanas que hacen que todo el disco valga la pena.
  8. Sabes quién soy. Al parecer unos tipos muy duros, que se mueven entre melodías blues, y cuerdas de guitarras mojadas por cerveza barata. Al menos esta pieza suena a eso, a local oscuro, y a música para almas solitarias.
  9. Hombre mortal. Eclécticos, con notas aisladas, abandonadas a su suerte, la voz toma el protagonismo, dándole un aire de música india nativa, con los tambores que marcan la base, hasta que la melodía gira, y se retuerce y levanta como en una montaña rusa. Las palmas y los coros le dan un toque gospel fantástico.
  10. Río Hostil. Para cerrar se visten de rock and roll, y con melodías enérgicas nos dicen "Hasta la vista, baby", antes de calzarse sus gafas de sol, y cargar sus guitarras a las espaldas, para encaminarse por el desierto, donde el sol los disolverá con el final del camino, y nos preguntaremos, ¿ha sido un espejismo?

Canciones bluseras, nostálgicas, y con un deje tan sexy, que esta playlist debería ser recomendada para una noche loca entre sábanas. Incendiaréis el colchón, os lo aseguramos. Para ser de "Más allá del muro", esta banda no sabe lo que es el hielo, porque allá donde se acerca lo derrite con su fuerza, sus giros apretados, frotados, sobados, y su despreocupada valentía a la hora de hacer con la música verdaderamente lo que les da la gana.

Más datos en https://moikave.bandcamp.com/releases