Disco
Sebadoh: 'Act Surprised'
(Fire Records,2019)
Los de Massachussets están de vuelta. Sebadoh acaba de publicar Act Surprised, el sucesor de aquel lejano Defend Yourself que les volvió a poner en la palestra indie después de catorce de sequía. Barlow y Loewenstein se han encargado de resucitar al hermano del dinosaurio dormido (Dinosaur Jr) a base de rock, pop y baja fidelidad.
Phantom aclara una idea: un disco no suena a cierta época, sino que despide una psique, una manera de entender la música. Este tema sonó así en 1989, en 1999, y seguirá así en 2029. Rock sin mesuras, grabado en directo, a pleno pulmón.
Como es propio en los norteamericanos, lo suyo es mutar de un traje rugoso y encendido en llamas a otro de pana y franela. Celebrate the Void es un híbrido que rememora a aquellos Pearl Jam de principios de siglo, el del disco homónimo con una de las peores portadas que el aquí presente puede recordar.
Follow the Breath es marca de la casa; rock pesado, con quilates de graves, pero con una sonrisa pop que te mira desde el espejo. Hará las delicias de los fans de la banda y de aquéllos que gusten por un sonido lo-fi bien justificado, no impostado.
A golpe de bajo trillado, al más puro estilo Barlow, comienza Medicate. El corte muestra tres minutos y medio de pop-rock de altos vuelos, a baja velocidad y planeando por encima de una tormenta eléctrica, la cual a duras penas asoma por la canción. Hay medios que tildan el disco de "rock experimental"... ¿En serio?.
See-saw se asemeja a su predecesora. Funciona, cómo no. Los Sebadoh se mueven por estos lodos a las mil maravillas, sin apenas tambalearse, aunque ello signifique un ligero socabón en el ritmo del disco en su total.
Para solventar el problema, debieron pensar conscientemente, coloquemos aquí Vacation, un temazo que alterna potencia y limpieza, con un estribillo a lo Nirvana ó PJ Harvey. Corto y al pie.
El plástico sigue subiendo o, al menos, manteniendo el nivel con Stunned. Barlow & Co encuentran aquí buenas melodías tanto instrumentales como vocales. Y cuando se les acaba la idea, perros viejos ellos, cortan la canción. Pues me parece genial. Ojalá los demás hicieran lo lo mismo.
Parece que es Navidad y los del Este de EE.UU. han decidido hacer un villancico. Bromas aparte, Fool es el reflejo de una buena canción, sin más. Es complicado, pero el trío no erra el tiro. Puede que no den siempre en el blanco, pero no fallan a matar.
Unas de esas ocasiones en las que Sebadoh perfora el centro de la diana tiene nombre y apellidos: Ranging River. No sé por qué no han colocado el tema en los primeros compases del Lp, allá por la cara A, donde se venden los discos. O más bien se vendían. Es la era digital, habrán pensado. Qué más dá. Pues es verdad. Bueno, que es el mejor corte del álbum. Genial.
Sunshine paga el plato de ir después. Es como si en un concurso de belleza te toca pasear el palmito después de River Phoenix (hablando de “river”). Se queda a medio camino de todo y, me atrevería a decir, no pasaría nada si hubiera sido descartada.
Act Surprised atesora todo lo que el trío sabe dar: buenos riffs, guitarras despreocupadas, un bajo atronador y la extraña belleza de la voz de Mr. Barlow.
Más rock empapado de pop. Battery es Sebadoh al más puro estilo... Bueno, quizás hiciera falta un poco más tralla, pero bueno. Ya sabes, Barlow da con la clave de por dónde debe ir la voz, la guitarra no se va por derroteros, Loewestein golpea con contundencia... Poco dista de lo ofrecido su sucesora: Belief, por lo que la percepción final del disco decae irremediablemente. Es lo que tiene sacar elepés separados en el tiempo por lustros respecto al anterior. Quieres publicar muchas canciones de un tirón, y no siempre funciona.
Leap Year se desmarca un tanto del monótono tramo final de este Act Surprised. El ritmo se acelera y la electricidad toma el mando. Buena rectificación. El enderezamiento continúa con Reykjavik, una de las piezas más acertadas de las quince propuestas. La reverberación toma la atmósfera y el medio tempo se adueña de una canción bella por todos sus costados. Una excelente manera de decir que esto se terminó.
Muy buen disco del mítico trío de Nueva Inglaterra. Su exceso de temas hace que el discurso se haga pesado en ciertos tramos, pero está a la altura de lo que de Sebadoh se espera, es decir, de parir un estupendo trabajo de rock-pop.
Texto: Carlos Rodríguez
Más datos en https://www.sebadoh.com/