Disco
Soccer Mommy: 'Color Theory'
(Loma Vista Recordings, 2020)
Sophie Allison es el nombre que se esconde tras Soccer Mommy, el alias artístico que le ha valido el reconocimiento de medio mundo como promesa del indie rock. Sus dos primeros trabajos, Collections (2017) y Clean (2018), le valieron para compartir escenario con reputados artistas actuales (Jay Som) o leyendas vivas y coleantes (Stephen Malkmus). Su última entrega discográfica es o un fiasco o excelente. Depende de qué parte escuches.
Bloodstream es perfecta como primera canción; representa el espíritu del álbum, es pegadiza y te deja con ganas de seguir indagando en el subsuelo del resto de temas. Es rock alternativo de la nueva escuela, es decir, despacha indie tal y como se lo conoce en la actualidad. Para los más antiguos del lugar diré que es buen pop-rock, y punto.
Circle Drain empapa las paredes de unos Nirvana con el Boss DS2 como mero adorno. Me refiero a las notas y a cierto deje en la melodía. Allison aporta su voz para asemejar su discurso a grandes figuras del pop-rock de los noventa, como Liz Phair o Natalie Imbruglia. El corte no es que tenga demasiado peso, pero es disfrutable.
Cumple con la antigua premisa de apostar lo mejor a la cara A
Las buenas melodías siguen asomando por este Color Theory. La regularidad del primer tramo sin duda es el principal aliado de la artista criada en Nashville, pero también su principal enemigo, como veremos más adelante.
Royal Screw Up se apoya en la simpleza de una guitarra acústica que subraya la mejor baza de la canción y, probablemente, de todo el LP: el ejercicio vocal de Allison. Los arreglos suman enteros a esta sencilla pero estupenda canción.
La onírica Night Swimming es un alto en el camino. La composición es bella, pero no está a la altura de las anteriores. Buen tema al que quizás le hubiese faltado un poco más de acompañamiento instrumental.
Una vez llegados a la cumbre del álbum empieza la cuesta abajo, sin frenos ni nada que amortigüe la caída. Con Crawling In My Skin, Soccer Mommy todavía salva los muebles. Allison se adentra en los terrenos del power-pop con un bajo distorsionado que, si se observa el resultado, podría haber sumado más a varios de los cortes del plástico.
Menos suele ser más, pero hay quien no lo entiende
Yellow Is The Color of Her Eyes es la pista más larga de Color Theory, con sus más de siete minutazos de vida. Pero la cuestión es la siguiente: ¿se hace larga? Pues sí. Una canción pop no puede, o no suele, durar más de cuatro minutos por razones básicas de definición de dicho género. El resto, normalmente, es un alarde de repetición totalmente vacuo e inoperante en el gusto del oyente.
Con Up The Walls parece patente que las ideas se han agotado. El último tercio del disco se presenta como lugar lleno de sombras con muy pocos atisbos de luz. Lucy retoma los rayos de claridad de la primera mitad del disco, aunque tampoco es que sea una maravilla.
Stain es otro ejercicio de nadería que no aporta esencia, más bien resta. Parece una idea medio normal llevada a canción, sin trabajo ni esfuerzo alguno de por medio. Es como una canción de Guided By Voices pero en versión lamentable.
Gray Light aspira a ser una canción intimista y decadente ideal para cerrar un disco. Se queda en boba y triste, en un rollo en plan estratosférico que hace mirar el reloj en busca de que el segundero haga un esprint.
Pocas veces se podrá abordar un trabajo que parezca el retrato bipolar del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Cumple con la antigua premisa de apostar lo mejor a la cara A, mientras que la suiza ajustició a su reverso, que lo convirtió en una mera excusa para darle la vuelta al vinilo. La segunda parte existe para servir de apoyo de la primera. Es una pena que haya artistas que se empeñen en publicar formatos Long Play, dejando al aire las costuras. Si Soccer Mommy hubiese apostado por un sencillo, o un EP, el resultado hubiese sido mucho mejor. Menos suele ser más, pero hay quien no lo entiende.
Texto: Carlos Rodríguez
Más datos en https://sopharela.bandcamp.com/