Disco
The Ivory Maze: 'The Ivory Maze'
(Black Elephant, 2014)
The Ivory Maze acaban de terminar la grabación de su segundo largo que, en mi opinión, será uno de los grandes discos que tendremos la oportunidad de escuchar este año por primera vez. El motivo de que piense así son las sensaciones que me ha producido su primer disco, que os presentamos a continuación.
Una de las causas de que The Ivory Maze resulte tan sorprendente es la cantidad de recursos sonoros que consigue desplegar tras un comienzo que parece disponer un panorama predecible. En efecto, 'Avalon' parece situar a la banda entre las legiones de grupos que siguen a pies juntillas los dictados estéticos del rock alternativo de procedencia estadounidense, encabezado desde hace algún tiempo por esa improbable superestrella llamada Dave Grohl. Sin embargo, y aunque las influencias de los Foo Fighters son una constante a lo largo de todo el disco, el espíritu poderoso, rápido y abrasivo (pero al mismo tiempo, tan brillante) de este primer tema ya nos pone sobre aviso de que algo diferente mora bajo la carcasa de aparente conveniencia con los códigos habituales del rock alternativo que por el momento suenan.
Sus riffs ominosos nos recuerdan a héroes del rock de carretera americano
Cuando entra 'Bluebird', las sospechas se acentúan. Sus notas de fuga jazzística, rota por riffs ominosos que nos recuerdan a héroes del rock de carretera americano como los Queens of the Stone Age, se hacen acompañar también de ciertos límites estéticos, ciertas delicadezas ocultas que nos recuerdan a los sonidos que se producen a este lado del Atlántico. El bajo demuestra servir como punto de apoyo a las estructura de las diferentes canciones que, poseyendo un carácter que depende en gran medida de su énfasis en la fluidez y relevancia de las estructuras rítmicas, requieren un carácter al mismo tiempo virtuoso y expresivo. Incluso en las secciones formalmente más libres (como la que sirve de corazón a este segundo tema) el bajista consigue no sólo efectuar con suficiencia las melodías, que la producción mantiene siempre bellas y audibles, sino mantener un perfil personal y carismático.
En el siguiente tema, 'By your side', la presencia del bajo se hace más necesaria que nunca, ya que el grupo se entrega por fin a la exploración y unión expresiva de todas sus diversas influencias en una voz propia y llena de decisión. 'By your side' es uno de esos raros despertares llenos de energía en los que el frío del viento norte empuja el espíritu antes aún que la luz del Sol. Por momentos, los acentos de la guitarra recuerdan al metal y al rock urbano, otra veces casi gótica e incluso hardcore melódico. La nube de etiquetas se marcha, diluyéndose ya en un flujo único que no es reducible más que al propio nombre del grupo: hablan The Ivory Maze, y nos gusta cómo lo hacen.
La gran resaca del Seattle posterior a la explosión del grunge nos recibe de nuevo en 'The weight of my ways', donde el escepticismo acerca de la posibilidad de la redención individual se expresa con entusiasmo y melodía casi religiosas.
La intuición del grupo permite encajar elementos dispares y sorprendentes: el equilibrio entre lo sentimental y lo rítmico
De repente, la apropiadamente titulada 'Break' se cuela en el álbum, haciendo irrumpir ritmos funk y guitarras psicodélicas en un panorama en donde nadie las esperaba. Y sin embargo, ahí están, como una presencia inevitable y tentadora, demostrando además que la intuición del grupo permite encajar elementos dispares y sorprendentes: el equilibrio entre lo sentimental y lo rítmico conforma la ilusión principal de un grupo hechicero capaz de arrastrar a su público de la iluminación contemplativa al éxtasis danzante con un calculado disparo.
En 'Hush' el espíritu de la elástica esencia funk del tema anterior juega libre con los mecánicos y poderosos riffs, complementándolos en un movimiento de enriquecimiento mutuo que permite al grupo demostrar el amplio rango térmico de su arte: tanto evocan aquel frío cortante de la mañana invernal como el calor húmedo, exquisito y brutal, de un concierto nocturno, y lo hacen sin que se pierda ni un pellizco de la natural templanza del rock. Este detalle es el que permite apreciar el amplio rango de sus influencias: los del Laberinto de Marfil nunca caen en lo brutal o lo vulgar, tentaciones eternas del rock alternativo al uso, sino que se mantiene en un equilibrio constante entre la accesibilidad popular y el trabajo profundo de la fina trama de ritmo y melodía.
A pesar de su carácter desgarrado, la voz puede descender hacia la ternura y la caricia
El realismo escéptico pero esperanzado vuelve a colarse por entre las notas de 'Trouble with the times', tema venturosamente inclasificable que avanza empujado por el bajo entre los brillantes arreboles de una melodía confortable y optimista, ayudada por el apoyo moderado, casi estratégico, del piano y los pedales de distorsión. La voz demuestra que, a pesar de su carácter desgarrado, puede descender hábilmente hacia los sótanos ocupados por la ternura y la caricia, y la guitarra reitera su excelencia y afilado atractivo como solista.
'I'm not here' se apoya en la dialéctica entre los serpentinos riffs en los que se apoyan sus estribillos y las flotantes flores de loto sobre las que se desarrollan las estrofas. Los elementos desarrollados mediante la producción y el tratamiento del sonido destacan con toda su potencia en este tema, que es por ello el privilegiado para comprobar de qué manera los miembros del grupo consiguen plantearle con éxito sus demandas al estudio y a la mesa de mezclas.
Su universo expresivo propio es lo suficientemente delicado pero también complejo y potente
El tema doble 'In the maze/Lost in the maze' trae a la presencia tanto a los QOTSA como a Radiohead, pero dentro de un universo expresivo propio lo suficientemente delicado como para que los elementos más sutiles de la inspiración creativa de la banda se materialicen sin ahogos, pero lo suficientemente complejo y potente como para satisfacer los apetitos musicales más difíciles de saciar. Sin duda, este tándem es la culminación ideal para el disco, y nos preguntamos si los elementos expresivos que lo conforman (como la maravillosa introducción de adornos corales o los efectos de distorsión tan bien calculados) formarán parte del segundo disco de este grupo, que pronto saldrá al público.
Sin ningún lugar a dudas, la voz propia que podemos escuchar como murmullo innegable en este debut se hará grito en su nuevo LP, pero mientras tanto disfrutemos de las inquietantes y poderosas obras que The Ivory Maze ya le han regalado al resto de la humanidad.
Texto: Dimas F. Otero
Más datos en https://theivorymaze.bandcamp.com