Disco
Zest: 'Zest'
(Autoeditado, 2015)
Hoy os presentamos a Zest, con cuatro canciones de rock que derrochan estilo.
Los miembros de esta banda mallorquina son Gorka Vich, guitarrista, voz, y alma del grupo, Jaume Tugores también toma los mandos de la guitarra, Pedro Moyà se sienta a la batería, y Manel Barjacoba le acompaña al bajo.
- She Just Want You For A Ride El solo de guitarra en esta canción se lleva la palma de toda la melodía, pero tampoco hace sombra al resto; la batería, la voz y el bajo suenan armónicas en esta pieza rock and roll absolutamente sexy y macarra, que pone en el imaginario colectivo a un James Dean repeinado en su descapotable, conduciendo con una femme fatale de la época a su vera. Un sútil jueguecito de poder se desarrolla en estas notas, que atrapa al auditorio.
- Hans & Friends La canción parte muy bien, interesante y misteriosa, parece una historia de esas que te atrapan, te hipnotizan y no puedes esperar a saber el final. El estribillo se tuerce un poco, el cambio de registro a un rock más cañero confunde un poco, y también banaliza una canción que parecía dar más de sí. Los solos de guitarra siguen cortando la respiración, son sin duda lo mejor de la canción.
- No Way Out La canción parece no decidir dónde quiere quedarse, es un pequeño galimatías rockero, en el que adivinar por dónde va a girar el próximo acorde es casi imposible. En algunas partes acierta, y sabe crear un ritmillo adictivo, en otras en cambio se vuelve demasiado desordenada. Como una pieza de jazz rockero, no sé si me parece interesante o desacertada, pero en general no está mal.
- When You Are Around Unos ritmos sutiles abren esta pieza, que por una milésima de segundo casi parece una bossa nova, pero el rock no ha muerto. El estribillo se alza, y de pronto podemos sentir el viento en la cara, la juventud que corre y salta en medio de algún concierto vibrante. Es una canción estupenda para escucharla en el coche con las ventanillas bajadas, y berrear junto Zest, como si nadie pudiera escucharnos.
Las cuatro canciones tienen un aire similar, marca de la casa. La banda logra apuntar al lugar preciso. Hay algo acerca de ellos, que ya parece definirlos. Esa guitarra mágica hace maravillas, nos transporta. Bajamos en un skate por las cuestas de San Francisco, acabamos de cargar el petate a una camioneta que nos cruza en autoestop una parte de la ruta 66, estamos saltando desde lo alto de algún acantilado a una poza de agua helada, y nos arropamos bajo un saco de dormir observando un firmamento de estrellas en medio del desierto. Zest suenan a aventuras de juventud, a coraje y a atreverse.
Texto: Maite Abascal
Más datos en https://zestband.bandcamp.com/album/zest