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La noche amenanazaba tormenta. Una de esas inclemencias que, a estas alturas del año, son de lo más normal, pero siempre, siempre, nos pillan desprevenidos. El cartel que me hizo acudir a la sempiterna calle Pedro Antonio de Alarcón, cuna de varios de los pubs y grupos más glorificados de Granada, estaba conformado por dos bandas desconocidas de reciente formación: Mindseeds y Catalyst. ¿Qué pasó? Se lo cuento a continuación.

Teníamos ganas de presenciar en vivo la propuesta de los bilbaínos, así que aprovechamos la ocasión para acercarnos a Alcalá de Henares. Gracias a Los Brazos —y también a las buenas condiciones de The Green Irish Pub, todo sea dicho— fue una noche que mereció mucho la pena.

La noche en Granada fue fría. Gélida. En cierta manera daba gusto adentrarse en las catacumbas de Planta Baja para resguardarse del ambiente exterior, que rozaba los cero grados. Pero el verdadero motivo que llevó a Rockbase a la mítica sala granadina fue el regreso de Automatics. La banda de Linares (Jaén) visitó la capital nazarí para presentar Big Ear (Clifford Records, 2015), su primer álbum de estudio desde Duty (Elephant Records, 1999).

Recibía desde Manchester la visita de Esteban Calvo, ex-guitarrista del grupo de stoner Neanderthal. Ambos deseosos de recibir una descarga eléctrica del mejor rock por parte de Gimnástica y Matuja.

Nos acercamos a la ciudad de Toulouse para vivir una genuina noche de hard rock y heavy metal de aroma "ochentero", dicho esto con todo respeto y como fiel epíteto de lo que allí nos aguardaba. Puede que hayan vivido tiempos mejores, pero estas bandas siguen disfrutando sobre el escenario como el primer día.